Sobre la pieza:
El impresor alsaciano Godofredo Engelman patentó la «cromolitografía», que es la técnica de reproducción litográfica en colores hacia 1835. En su patente Engelman describe un método que agrega el negro a los colores primarios, consiguiendo una nueva variedad de tonos y sombras. Con la aparición de nuevos procedimientos de reproducción gráfica, pero especialmente la Cromolitografía se produjo una masiva presencia social de la imagen. Por primera vez en la historia muchas personas pudieron ver con sus propios ojos representaciones de obras artísticas, lugares lejanos, vestimentas, flores y animales extraños a todo color. Esta técnica fue decisiva en la difusión y popularización de los avances del conocimiento y la cultura.
Este retrato de Carlos VII está fechado en 1905 y editado por Gerónimo Bordas, editor pontificio en Barcelona.
Sobre el autor:
Carlos Vázquez Úbeda (Ciudad Real, 1869-Barcelona, 1944) fue pintor, ilustrador y cartelista.
Expone en el Salón de París en 1897 “La Bendición de la comida”, obra que obtuvo una primera medalla en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona y fue adquirida por el Museo de Arte Moderno.
Entonces marchó a Venecia para cumplimentar encargos, entre ellos los retratos de Don Carlos de Borbón, su esposa Berta y su hijo Jaime, siendo nombrado pintor de cámara del propio Don Carlos.
El recorrido de la pieza:
Donación de la familia Zugasti al Museo Zumalakarregi en 2016. La cromolitografía apareció en el caserío Arantzabi de Amasa Villabona.
Este caserío fue un restaurante de gran prestigio a lo largo del siglo XX.
Sobre el retratado:
Carlos de Borbón y Austria-Este fue el cuarto pretendiente carlista. Nació en Laibach, actual Lubliana, en el imperio austro-húngaro, en 1848. Nieto de Carlos María Isidro de Borbón, su padre Juan de Borbón y Braganza sustituyó a Carlos Luis de Borbón y Braganza como pretendiente carlista, pero al mostrarse cercano al liberalismo su abuela la princesa de Beira (viuda de don Carlos María Isidro de Borbón) lo propuso para sustituirlo en su Carta a los españoles, de 1863. Aunque no obtuvo la abdicación de su padre hasta 1868, en 1866 Carlos de Borbón y Austria-Este asumió efectivamente la dirección del carlismo, que volvió a gozar de una oportunidad cuando la Revolución de 1868 destronó a Isabel II y estableció a Amadeo de Saboya como monarca.
Entonces estalló la Segunda Guerra Carlista (1872-1876) en la que participó como líder militar bajo el nombre de Carlos VII. Derrotados nuevamente tras la restauración en 1875 de los Borbones en España (en la persona del hijo de Isabel II, Alfonso XII), los carlistas siguieron reclamando el trono para su pretendiente por medios políticos y diplomáticos. Don Carlos fue pretendiente carlista hasta su defunción en 1909.
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