REJA DE ARADO Y CALDERO DE BOLUETA.
En esta cuarta edición del proyecto Musealiak queremos destacar el principal cambio que tuvo la producción de hierro en el siglo XIX. Cuando el elemento más característico del paisaje industrial vasco, la ferrería, estaba en franca decadencia fue sustituida a mediados del siglo XIX por la nueva tecnología de los altos hornos. El hierro que hasta entonces se trabajaba en la forja pasará a trabajarse por fundición. Se pasará de golpear el hierro al rojo vivo a fundirlo y darle forma a través de moldes.
La reja de arado que teneis delante tene evidentes marcas de los golpes del martillo. Por el contrario, en el caldero se aprecia la forma del molde y el nombre del alto horno donde se produjo: BOLUETA.
La fundación en 1841 de la fábrica de Santa Ana de Bolueta supuso el paso de la ferrería a la siderurgia moderna. La intención de la empresa no fue reconstruir una nueva ferrería sino la de crear una fábrica destinada a la producción de ferretería. El primer alto horno que pusieron en marcha en 1848 se convirtió en símbolo de la industrialización del País Vasco.
Vizcaya - Ferreria de Santa Ana de Bolueta
Si hasta entonces las ferrerías trabajaban el hierro en forja, golpeando el hierro al rojo, a partir de ahora, la fundición del hierro conseguida con las altas temperaturas del alto horno, permitirá moldear el hierro según las necesidades. Este caldero es un claro ejemplo de este cambio fundamental de la primera revolución industrial.