Los hermanos Zumalacárregui y su tiempo
El liberalismo desbarató el ya precario equilibrio social político y económico. El cambio fue demasiado brusco para ser pacífico y la pequeña nobleza se divide. Es el caso de la familia Zumalacárregui. Unos se aferran a la tradición mientras otros intentan romper con ella.
Tomás Zumalacárregui fue el penúltimo de catorce hermanos. Su familia decidió que fuera escribano, como su padre. Seguramente habría llevado una vida tranquila, semejante a la de sus padres, si la guerra no hubiera cambiado su destino.
Hasta entonces había sido Miguel Zumalacárregui, el hermano mayor de Tomás, el más destacado de la familia. Activo liberal moderado, participó en las Cortes de Cádiz y fue uno de los redactores de la Constitución de 1812. Ostentó, entre otros cargos, el de alcalde de San Sebastián, senador y ministro de Gracia y Justicia.
A finales del siglo XVIII se inicia el enfrentamiento entre los defensores del Antiguo Régimen y los del Liberalismo que se prolongará durante toda la vida de Zumalacárregui. La burguesía tratará de limitar el poder absoluto de la monarquía y acabar con los privilegios de nobleza y clero.
Antecedentes de la Primera Guerra Carlista
Las numerosas situaciones bélicas precedentes prepararon la Primera Guerra Carlista en Euskal Herria. Por una parte provocaron la crisis social y económica, por otra forjaron la experiencia militar de muchos de sus protagonistas.
Fueros
La defensa del Antiguo Régimen en Euskal Herria suponía la defensa de los Fueros, último régimen legislativo específico en el reino de España. Por ello se convertirá en el escenario principal de la Primera Guerra Carlista.
Problema dinástico
La Primera Guerra Carlista estalló por el problema dinástico, cuando Fernando VII relegó a su hermano Carlos y nombró heredera a su hija Isabel.