Reivindicando al pintor Luis Paret y Alcazar
Quien se haya acercado al Museo Zumalakarregi ha podido disfrutar de las imágenes de Luis Paret y Alcazar. Los trabajos de este artista ilustrado nos dan una fiel imagen de la sociedad de finales del siglo XVIII y nos han sido muy útiles para explicar la época.
Jura de Fernando VII como Príncipe de Asturias. Fuente de la ilustración
Podemos afirmar que Luis Paret y Alcazar (1746-1799) fue uno de los principales pintores del siglo XVIII español, pero la formidable sombra de Goya le ha hecho pasar casi desapercibido. Culto seguidor de la Ilustración, trabajó en la corte madrileña principalmente al servicio del infante Don Luis.
Autorretrato de Luis Paret, con los atributos del artista ilustrado. Fuente de la ilustración
Paret, además, tuvo una profunda vinculación con el País Vasco en una etapa clave de su biografía. Debido a su implicación en una oscura conspiración en la corte del infante Don Luis fue exiliado a Puerto Rico en 1775 y, tres años después, desterrado al País Vasco con el fin de mantenerle alejado de la corte madrileña. Vivió casi ocho años en Bilbao.
Paret halló un entorno propicio a sus inclinaciones cuando llegó al País Vasco. Eran los fecundos años de la Sociedad Bascongada de Amigos del País y encontró un rápido acomodo a sus inquietudes culturales. Recibió abundantes encargos y se integró con gran facilidad en el ambiente ilustrado vasco.
Fue el autor del más difundido retrato del conde de Peñaflorida. Fuente
En la exposición "Goya y el Infante Don Luis: el exilio y el reino" encontramos tres obras realizadas por Paret en el País Vasco. Curiosamente cuando Carlos III puso fin al destierro de Paret, le encargó una serie de cuadros sobre los puertos de la costa cantábrica y tres de ellos se encuentran en la muestra. La perteneciente al Museo de Bellas Artes de Bilbao, Vista del Arenal de Bilbao
y las pertenecientes a la propia colección de Patrimonio Nacional, Vista de la Concha de San Sebastian
y Vista del puerto de Pasajes
Esta exposición es, de alguna forma, una reivindicación de Luis Paret, ya que estuvo muy ligado al infante Don Luis, que le ayudó en su formación, promocionó sus trabajos y le nombró su pintor de corte.
Cebra de la colección del infante Don Luis. Fuente
La exposición nos ofrece la oportunidad de disfrutar, por supuesto, de algunas obras de Goya, pero, al mismo tiempo, de las de varios de sus contemporáneos más destacados. Así, quien quiera obtener una amplia y peculiar imagen de la segunda mitad del siglo XVIII tiene una inmejorable ocasión en el Palacio Real de Madrid hasta el 20 de enero.