El sitio de Ordizia.
La derrota infringida por Zumalacarregui al general liberal Valdés en las Amescoas a finales de abril de 1835 supuso un gran avance en los territorios controlados por los carlistas. Los liberales abandonaron Estella y se refugiaron en Pamplona. Mientras tanto, las tropas del general de Ormaiztegi avanzaban por Gipuzkoa.
Charles VANZELLER. "Cavalry of the province of Guipuscoa". Fuente.
Los liberales del Goierri, en el centro de la provincia de Gipuzkoa, se refugiaron en Ordizia y Zumalacarregui inició su sitio el 25 de mayo. La defensa de Ordizia la formaban 300 soldados de la guarnición y otros tantos “urbanos” o voluntarios liberales. Zumalacarregui contaba para el sitio con varios batallones navarros y guipuzcoanos y nueve cañones de diferentes calibres.
SAYNZ. Zumalacarregui dirigiendo la artillería. Fuente.
El séptimo día del sitio los carlistas abrieron una brecha en la muralla y Zumalacarregui ordenó el asalto. El ataque del primer batallón de Gipuzkoa fracasó y los liberales aprovecharon la confusión para taponar la brecha. El enfado del general carlista fue tal que ordenó diezmar, es decir fusilar uno de cada diez soldados por sorteo, del batallón responsable del fracasado asalto.
José VALLEJO. Zumalacarregui dando órdenes. Fuente.
Al día siguiente, el oficial al mando del nuevo asalto solicitó a Zumalacarregui el perdón de los soldados a los que iban a fusilar, a cambio de que encabezaran el nuevo ataque, cosa que aceptó el general carlista. Al mismo tiempo, los carlistas recibieron la noticia de que tropas liberales dirigidas por el general Espartero se acercaban desde Bergara a socorrer a los sitiados. Zumalacarregui envió al general Eraso a interceptar este avance liberal. Fue lo que se conoce como la batalla de Descarga, la madrugada del 2 de junio las tropas liberales fueron derrotadas obligando a Espartero a refugiarse, primero en Bergara e, inmediatamente, en Bilbao.
José VALLEJO. Zumalacarregui dirigiendo un ataque carlista. Fuente.
Cuando los liberales de Ordizia conocieron la derrota de Espartero y que no podían esperar ninguna ayuda acordaron la rendición. Los carlistas se apoderaron de Ordizia el 3 de junio, mientras Jauregi Artzaia abandonaba Tolosa y se refugiaba en San Sebastián. Prácticamente toda la provincia caía en manos de los carlistas.