Construyendo el Canal de Suez
El artículo fue publicado en 1863 y ofrece el testimonio recogido el año anterior por el viajero francés Paul Merruau.
Paul Merruau. "Une Excursion au Canal de Suez", 1862.
La construcción del canal comenzó en 1859, con el ingeniero francés Ferdinad de Lesseps como promotor principal.
Ferdinand de Lesseps.
En el reportaje de Merruau se describe la forma de trabajar cuando aún faltaban cinco años para la inauguración. Según el viajero, en ese momento había unos 12.000 obreros trabajando de forma manual. En la siguiente imagen se puede apreciar que los niños también trabajaban moviendo la tierra con cestas.
Grupo de trabajo.
Se calcula que 125.000 trabajadores murieron en la construcción del canal construido en los 163 kilómetros que separan Port Said de Suez.
Vista de Port Said.
La revista ofrece un hermoso mapa de la zona donde se desarrollaban los trabajos.
Mapa del istmo de Suez
También podemos encontrar una amplia descripción de los trabajos.
Construyendo el canal.
Por supuesto, no todo se hacía manualmente, el viajero alude también a la tecnología que se utilizaba.
Canal de Suez. Montaje de dragas.
Sabemos que el autor del puente ferroviario de Ormaiztegi, el ingeniero Alexander Lavalley, también participó en los trabajos de construcción de este canal.
Panorama del istmo de Suez.
También hubo vascos en esta enorme obra. El tolosarra Nemesio Artola fue colaborador de Lesseps y con las notas y apuntes recogidos en su labor, un siglo más tarde, en 1969, se publicó la "Biografía del Canal de Suez según las memorias, notas, documentación y datos recopilados por Nemesio Artola, testigo presencial y colaborador de Lesseps en la construcción y explotación del Canal".
Trabajos en Port Said.
El fuerista y replublicano Joaquín Jamar, navarro afincado en Gipuzkoa, fue invitado a la inuguración del canal y publicó en 1870 un informe sobre él, subrayando su importancia: Canal de Suez : memoria presentada al Excmo. Sr. Ministro de Fomento sobre la trascendencia mercantil del Canal y medios que deben emplearse para asegurar la participación de España en el tráfico de Oriente.
Vista de la ciudad de Suez.
He aquí la modesta aportación del Museo Zumalakarregi sobre esta infraestructura que hoy es actualidad.