Etienne Pellot

Etienne pellotÚltimo corsario

La historia de este marino nacido en Hendaia (Francia) en 1765, está plagada de aventuras. Fue capturado y herido en muchas ocasiones, perdió una oreja, pero salvó la pierna, gracias al buen trato que le daban sus enemigos, incluso dejándolo escapar, en alguna ocasión. Como todo hombre de mar tenía sus propias normas de solidaridad y respeto mutuo, recibiendo la admiración de sus enemigos.

Surcó los mares en busca de botines, respaldado por el estado francés. Era corsario y aunque de métodos similares a los piratas, únicamente atacaba a los países enemigos, no a los neutrales o aliados. Adscrito a la Marina Real francesa, embarcó en 1793 como primer teniente y participó en combates contra los españoles en América. Estando en Perú, Pellot y sus corsarios atacaron un galeón español cargado de oro, haciéndose con el botín. Pero camino a Francia fueron sorprendidos por los ingleses y apresados. Los ingleses, debían devolver el oro a los españoles, ya que eran aliados, aunque nunca lo hicieron.

 


Años más tarde, Pellot abandonó la carrera oficial y tomó el mando de 40 marinos vascos, sufriendo diversas detenciones a manos inglesas.
Napoleón y Wellington le ofrecieron un puesto en sus respectivas armadas. Resulta asombroso que el general inglés le ofreciera un cargo a quien había luchado contra Inglaterra durante 35 años. Sin embargo, no aceptó ninguno de los cargos y se retiró enriquecido con 47 años.
   
En 1843, recibió la Legión de Honor. Tras un retiro tranquilo, murió a los 91 años, en su pueblo natal.