A finales de mayo de 1835, Zumalacárregui sitió Ordizia queriendo demostrar que, además de los éxitos cosechados en campo abierto, era capaz de tomar poblaciones. Los liberales de Ordizia resistieron el ataque esperando la llegada de refuerzos y sabiendo que la inferioridad de la artillería carlista era evidente.Jáuregui se acercó desde San Sebastián hasta Tolosa, Espartero desde Bizkaia a Bergara, mientras Valdés se encontraba en Mondragón.
"La derrota de Descarga" . FERRER, Melchor.Historia del tradicionalismo español . Tomo VI. Sevilla, 1943. ZM |
Zumalacárregui intentó endurecer el sitio de Ordizia con el objetivo de
lograr la victoria antes de la llegada de refuerzos. Envió a Gómez
a Tolosa para que resistiera frente a "Artzaia"
y a Eraso (nombre idóneo para un militar, ya que en euskera significa
"ataque") a Urretxu para que mantuviera bajo control las fuerzas de
Espartero. El 2 de junio, Espartero se situó en Descarga a la espera de
noticias del resto de los jefes liberales. Debido a la fuerte tormenta
de esa noche y a la falta de noticias de Valdés, Espartero decidió
retirarse a Bergara.
Mientras tanto, Eraso envió a un
grupo formado por lanceros de Bizkaia y guías de Álava a realizar una
ronda de reconocimiento a Descarga. De repente, dicho grupo se encontró
en el campamento liberal. Debido a la noche y a la tormenta, los
liberales pensaron que se trataba de un fuerte ataque y se dispersaron.
La retirada hacia Bergara se convirtió en un auténtico desastre en el
que un pequeño grupo de carlistas logró apresar a 2.000 liberales. El
miedo que esto provocó en los liberales hizo que Espartero desplazara
sus tropas de Bergara hacia Bilbao. Valdés se retiró a Pamplona y
Jáuregui a San Sebastián.
El día 3 se produjo la rendición de Ordizia, pasando, las siguientes
jornadas, a manos de los carlistas Bergara, Tolosa, Eibar, Irún y
Durango. Tras la sorpresa que los liberales se llevaron en Descarga, las
provincias de Gipuzkoa y Bizkaia (exceptuando las capitales) quedaron
en manos de Zumalacárregui.