¡Todos a la calle!

En el último tercio del siglo XIX, 1870, los adelantos técnicos posibilitaron la publicación de imágenes de gran tamaño a todo color a un precio asequible. Pero fue la libertad de expresión, pese a los muchos obstáculos que seguía encontrando, su principal promotora: por un lado, el humor permitía desviar más fácilmente las tijeras de una censura algo más permisiva; por otro, el largo camino que faltaba por recorrer hasta la normalización política hacía que arreciaran las críticas al sistema y los gobiernos que lo sustentaban.

La variedad y evolución de los numerosos partidos y tendencias políticas y sociales, la pequeña tirada y reducido espacio geográfico por el que circulaban las publicaciones, así como los cambios de nombre para huir de la censura, provocaron el nacimiento y extinción de cientos de revistas más o menos peródicas. Algunas sólo publicaron un número; otras muchas duraron años bajo diferentes nombres; algunas nacieron como secuela o incluso oposición de otras...un auténtico hervidero.

A menudo, los títulos y subtítulos resultan sumamente reveladores de sus intenciones y estilo.

BARCELONA
La Mosca
La Marsellesa
El Pájaro azul
El Gallo
El tiburon
El tupé
La vívora
El busilis
La campana de gracia
La bomba
El charlatán
La flaca
La porra
La Semana en San Sebastián
Robinson
La esquella de Torratxa
La calabera
La cigala
El loro
La carcajada


MADRID

Fray Gerundio
Arlequín
El pájaro verde
El burro
El Rompe-cabezas
El motín
El cascabel
La avispa
Gil Blas
El caimán
Aventuras de pichichi
Letras y cuernos
Jeremías
El trueno
Don Quijote
La caricatura
La Gorda
El coco
El cobete
El caballero de gracia
El matute
La carcajada
La retaguardia
Chorizos y Polacos
El último mono


LOGROÑO
La Jota

VALLADOLID
El alacrán

VITORIA-GASTEIZ
El danzarín

Todos a la calle